21 jun 2012

Pecados Capitales del Liderazgo

No hay cosa más triste y desmotivante que volver a hacer las cosas que se hicieron mal. Desde el punto de vista de los costos, cada vez que se repiten cosas mal hechas, éstos aumentan.

Cuatrocientos veinte directivos provenientes de diversos sectores industriales, asistentes a nuestros cursos, nos proporcionaron datos con los cuales, haciendo una media, se llega a la conclusión que diariamente pasan de una hora y media a dos, repasando, revisando o arreglando cosas mal hechas

De estos datos estadísticos tomados de la realidad se desprenden dos verdades: 1º) En esas empresas hay un alto coste añadido al producto que las hace menos competitivas, y 2º) Existe en ellas un alto nivel de estrés porque sus directivos se ven obligados a cumplir con sus tareas en menos tiempo, para destinar el mismo a los arreglos de cosas mal hechas. En algunos casos no pueden concluir su labor a la hora prevista privándose de su relación, familiar, deportes o expansión necesarios para una vida equilibrada y sana.

Es injusto repetir cosas mal hechas. Entrene a su equipo para hacer las cosas bien a la primera, haga que se sientan orgullosos del trabajo bien hecho, extermine la no calidad como el enemigo número uno de su vida y factor de fracaso tanto para usted como para su empresa. 

Todo lo que se repite debe ser analizado,  corregido, tomando medidas preventivas. ¿Cómo hacer para que no ocurra más?  No se trata de buscar culpables ,el objetivo es tener un sistema de mejora continua mediante el cual se detecten y arreglen los errores.

Cómo mando o directivo piense que ese dinero perdido impide el progreso de la organización, subir sueldos, bajar precios para ser más competitivos, afecta el futuro de la empresa y de los puestos de trabajo. Piense también en lo injusto de malgastar su tiempo, pasar nervios y estrés.

Revisar y repetir cosas mal hechas ,tiene un costo que pagará el cliente, generando pérdida de competitividad. 


Criticar y no dar reconocimiento


K. Blanchard insiste en el <>, afirmando que sobre la marcha, al instante, hay que dar información a las personas sobre su trabajo, ¿está bien hecho?   o por lo contrario ¿está mal hecho?

Observación negativa es toda indicación o puntualización que denuncia errores en el trabajo que se está realizando.
Las críticas, reproches, persecuciones, reprimendas públicas, gritos, falta de respeto , insultos, o simplemente hacer gestos despectivos o poner mala cara, son comportamientos erróneos que deben evitarse. Si un mando recurre frecuentemente a estas artes, mejor sería que se pregunte, ¿qué me está pasando? Tales actitudes desmotivan, crean un mal clima y mueven a los trabajadores a multiplicar los errores involuntarios o inconscientes.

Pero , ¿ y si algo está mal hecho?
Hay que dar información a las personas sobre el logro de objetivos o conformidad con su trabajo.

<< Este trabajo no es el acordado. No está cumpliendo usted el objetivo, Aquí hay un error en…, Esta pieza no cumple con las especificaciones>>, son observaciones que se pueden hacer sin temor cuando las cosas no se hacen de acuerdo a lo previsto, indicado o fijado.
Observar o controlar no es perseguir. Dé reconocimiento positivo e indique los errores al momento. No pierda la calma, agitarse o tener malos modos hablan de su propio descontrol, no de la calidad del trabajo.

Cuando en los comentarios se pone el énfasis en las conductas positivas, la persona que los recibe se siente bien y tiene el deseo de continuar actuando de la misma forma. Cuando hay críticas negativas la persona se siente mal y no está motivada a cambiar el comportamiento. Por ello padres y madres que reprochan una y otra vez la conducta de sus hijos no logran grandes resultados, pero sí grandes enfados que generalmente terminan mal.

 En un curso que asistimos impartido por el psiquiatra norteamericano C.Steiner, nos comentó que las personas que reciben críticas emprenden la “ guerra de guerrillas”, cometen otros errores, olvidan cosas importantes o no prestan atención al cumplimiento de objetivos. Frente a ello el jefe se pone más agresivo y el trabajador en el fondo piensa “ ¡ qué se joda! “.
En un asesoramiento que hemos hecho en un centro de recuperación de drogadictos, detectamos en los jóvenes entrevistados  que el 60% se había iniciado en la droga como refugio a las críticas recibidas o como forma de culpabilizar a sus padres por su “mal trato”.

Entonces, para colaboradores o hijos , ¿ qué hacer?
Pongamos énfasis en lo que está bien hecho, felicitemos por los logros. Reconocimiento positivo es toda observación, felicitación agradecimiento por la labor realizada de acuerdo a las expectativas.

Use el reconocimiento como método para motivar, crear buen clima de trabajo y constate la poderosa movilización de la energía en su equipo. En el fondo es hacer las cosas más fáciles para usted, vivir más tranquilo sabiendo que la gente le valora como un buen jefe. Todo depende de usted..-


Escrito por el Ing. Andrés Senlle. Director de “ Intenational consulting” para el Espectador Negocios. 

http://www.espectadornegocios.com/core.php?m=amp&nw=ODQwNDM=

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